miércoles, 6 de mayo de 2009

EL NACIONALISMO ECONÓMICO Y EL ESTATISMO ACONSEJADO

Todos los fans de Aldo Mariategui,y la “Golfi” en Ica ,por ejemplo, en un unísono rebuzno, predicaban que el nacionalismo es sinónimo de estatismo, y en su criollada los ignorantísimos levantan montículos de patrañas, ganándose sus bolsas de viajes de placer pagado por la CIA a través del proyecto Grant IV que recluta canailles press
La madre patria de estos “aliens”,el imperio hegemónico más nacionalista del mundo, el mismo que no tolera rivales, es decir, que otros sean nacionalistas; mucho menos amenazas, por eso sus políticas están orientadas a la supremacía militar y económica .Hoy, aconseja lo que prohibían ayer. Sì, ahora pregonan que hay que Estatizar la Banca, lo más extremo de los estatismos, y lo siguiere el FMI, mecanismo de políticas económicas conocido por sus groserías técnicas de doble filo .Y que dirán sus adulones convertidos hoy en retrógrados y cavernarios
En el Perú, el “grandazo”, que jamás fue nacionalista, intentó “Estatizar la Banca”, provocando la ira de los pobres ricos .Era patético ver a los pobres diablos (por su carencia de espíritu y humanidad) parapetarse con sus colchones, mientras una brutal tanqueta policial “civilizadamente” se introducía al Banco por la puerta principal. No lo olvido luego que un reconocido profesor aprista, en la secundaria, al verme leer un “Kausachum Perù”,en el aula “San Luisana”, condenó a Velasco por “meter” los tanques a las pampas de Talara ,irritado repetía ,“para que meter los tanques basta la firma del presidente”.Desde entonces se forjaba mi nacionalismo, y la mejor respuesta al profesor que aludo, fue buscarlo y poner en sus manos, la portada de un diario, con la tanqueta en el Banco, gracias al gobierno de su partido.
El imperio bandido el mismo que aconseja y da recetas económicas malsanas, hoy se sacude ante una crisis financiera provocada por la recua de especuladores a quienes el neoliberalismo les dio carta blanca ,y de no ser por su latente nacionalismo sucumbirían
¿Seguirán sus esbirros aplicando a pie de juntillas todas sus consejos que en el fondo nos esquilman?.Hoy recomiendan estatizar los Bancos, pero quebrados, como si no tuviéramos la experiencia fresca del Banco Latino, robo que beneficio con cientos de millones de dólares a la familia Picasso, propietaria del Banco de marras; caso impune de corrupción, donde el Estado “ perdió $450 millones de dólares de fondos públicos en el Fujimorato criminal. Un gobierno nacionalista no debe olvidar este latrocinio.
Desde luego es coherente nacionalizar los servicios bàsicos, que comprenden las fuentes de energía, vitales para garantizar el desarrollo de la industria nacional, y no de una familia en su explotación liberal ni del marxismo.
Estados Unidos impuso la carta económica para las Americas,para acabar con el nacionalismo econòmico de cualquier otro paìs. Y a través del Consenso de Washington se aplicó a lo largo de la década del 90
El nacionalismo económico es existencia y soberanía real ante la conculcación del futuro de nuestra patria. El caso de la venta de Petrotech y todo el circo distractivo armado con los Petroaudios, ilustra o es una muestra de cómo se manipula y se le roba al país. En el caso lo que importa en primer lugar es que el estado peruano cobre los impuestos por esa venta, pero no lo va a cobrar por que no existe nacionalismo económico. Probablemente el imperio depredador seguirá cobrando cual SUNAT mundial, mientras no se cambien las leyes entreguistas . Minimamente por la venta de Petrotech , la clase política regalò $270 millones de dólares a los Estados Unidos, dinero que bien podría servir para dar desayuno, almuerzo y merienda a nuestra niñez para que no abandonen la escuela por no tener primero con que alimentarse, sin embargo, los yanquis parasitan y enfrentan sus crisis atragantándose con nuestros ahorros (divisas) a vista y paciencia de una clase política apàtrida ,que a inicios del presente año desvaneció más de $ 2000 millones de dólares de nuestras reservas en defensa de la economía yanqui.